Es un mal típico del emprendedor y tiene mucho que ver con la anticipación, con el afán de ocuparse con antelación de cosas, lo que nos genera angustia”. Para gestionarlo:
Focalízate en el ahora. Para vencer la preocupación, “hay que enfocarse en esos puntos que pueden ser negocio y que pueden concretarse ahora, centrarte en el presente y en el ya”, señala Tallada.
Rodéate de un buen equipo. Además de un buen socio, también es importante rodearte de un buen equipo, tal y como confiesa Mique Bielsa, fundador de Estudio Mique de diseño gráfico y comunicación: “a medida que va creciendo el proyecto, van cambiando tus responsabilidades y hace que tu ritmo de trabajo sea de menos calidad. La solución pasa por rodearte de un buen equipo en el que delegar y generar buen ambiente de trabajo”.
Y organízate. “Muchas veces no sabes qué dirección coger. Intento hacer muchas cosas a la vez y a menudo te asalta la frustración, la ansiedad y la falta de concentración. Para corregirlo, me hago organigramas con todas las cosas que se supone que debo hacer, elijo las cinco que considero más importantes y me olvido de las demás”, explica Victoria Miñana, fotógrafa y directora del estudio Victoria Fotografía.
Haz un listado. “Es necesario saber qué quieres conseguir, qué cosas valoras y qué necesitas para ser feliz. A mí me ayudó plasmarlo en un papel. Así veía lo que me hacía bien y lo que no”, explica Iriarte.